Con la creciente preocupación mundial por el cambio climático y la necesidad de reducir las emisiones de CO₂, el Fideicomiso Instituido en Relación con la Agricultura (FIRA) y el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) llevaron a cabo un Día Demostrativo sobre Buenas Prácticas en Agricultura de Conservación. Dicho evento se celebró el 23 de octubre en el Centro de Desarrollo Tecnológico Villadiego, Guanajuato, con el propósito de promover prácticas agrícolas sostenibles que ayuden a mejorar la salud de los suelos y mitigar el impacto de las actividades agrícolas en el cambio climático.
El evento contó con la participación de productores agrícolas, representantes de instituciones como de SENASICA (Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria), INIFAP (Instituto Nacional de Investigaciones Forestales, Agrícolas y Pecuarias), UNAM (Universidad Nacional Autónoma de México), CIMMYT (Centro Internacional de Mejoramiento de Maíz y Trigo), y empresas como Syngenta y Corteva. A lo largo del día, se realizaron prácticas de campo para evaluar la sustentabilidad del suelo, mediante indicadores como la materia orgánica, el secuestro de carbono orgánico, la retención de humedad y la densidad aparente.
Además, se impartieron varias charlas, entre las que destacaron las siguientes: «Prácticas agrícolas para incrementar las reservas de carbono en los suelos» impartida por el Dr. Aurelio Báez Pérez, INIFAP; “Indicadores biológicos para la evaluación de la salud del suelo”, del Dr. John Larsen, investigador de la UNAM; “Diagnóstico de redes tróficas y biodiversidad de suelos”, de la Dra. Armenia Velázquez, de la empresa Biomalabs; «Agricultura de conservación en Argentina: la visión de la juventud», de María Emilia Macor, productora y Presidenta de la Asociación Argentina de Productores en Siembra Directa.
Compromiso por un Futuro Sostenible
El Ing. José Luis Ayala, Coordinador Técnico del IICA en México, subrayó el compromiso de la organización con el enfoque de Una salud, que integra la salud humana, animal y ambiental, incluyendo la salud de los suelos. Señaló que un suelo sano es clave para producir alimentos seguros y sostenibles, mejorar el ciclo del agua y la biodiversidad, y promover la seguridad alimentaria en las comunidades rurales.
A su vez, el Ing. Carlos Torres, responsable del Centro de Desarrollo Tecnológico Villadiego de FIRA, junto con su equipo de colaboradores, mostraron diversas metodologías para evaluar la salud del suelo, tales como la determinación de materia orgánica, el secuestro de carbono orgánico, la densidad aparente, y la retención de humedad. Estas prácticas son fundamentales para la agricultura de conservación, ya que permiten mejorar la estructura del suelo, aumentar la retención de agua, promover el crecimiento de raíces profundas y mejorar la fertilidad del suelo de forma natural. Este ejercicio fue clave para mostrar a los productores las ventajas concretas de la agricultura de conservación, tanto en términos de productividad como de sostenibilidad.
Mientras que la Ing. Macor compartió una motivadora visión de los jóvenes agricultores de Argentina, con un rol particular como vectores de la tecnología, partiendo del registro de indicadores para el conocimiento real de la salud de sus suelos, herencia y patrimonio familiar, resaltando que, en el campo, las brechas de género deben desaparecer, pues saber producir los alimentos en forma sustentable, es independiente de ser hombre o mujer.
El Día Demostrativo fue una oportunidad para compartir conocimientos y fortalecer el compromiso de México con la agricultura sostenible, fomentando prácticas que mejoren la salud de los suelos y contribuyan a un futuro agrícola más competitivo y respetuoso con el medio ambiente.
Más información:
José Luis Ayala Espinosa
Coordinador de Proyectos en IICA-México
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